¿Qué estamos haciendo los Venezolanos en Panamá?

Sin duda alguna, los tiempos cambian, el futuro es incierto. Hay cosas que cambian para bien y otras no tanto, quién iba a imaginar que Venezuela se iba a encontrar en esta situación tan crítica, que el país se iba a desmoronar en nuestros ojos.

Nadie es ajeno a la desgracia o que las cosas no salgan según el plan. Panamá, tampoco es la excepción. Si vives o tienes amigos que viven en Panamá, seguro sabes que las cosas han cambiado. 

Hace 3 años, cuando llegué, todo era bello, bueno, bonito y barato. Un cambio de gobierno, que parecía la mejor opción, ha demostrado con el tiempo que eso no es tan cierto. 

Los panameños no están exentos de padecer las circunstancias por las que atraviesa el país, tampoco lo estamos los extranjeros.

Desde hace días he observado un incremento de vendedores informales de agua, Gatorade, soda (refresco), en los semáforos de la ciudad. Cuando uno es extranjero aprende a conocer las facciones de las nacionalidades. Hay algunos que no dejan duda, pues cargan gorras, franelas o algo alusivo a su nacionalidad. 

Todos los trabajos son dignos y honrados, mientras no se este robando, estafando ni extorsionando, todo bien, sin embargo, no puedo evitar sentirme mal cuando veo a un paisano vendiendo esas cosas en la calle, me digo a mi misma que es un guerrero porque quizá no ha encontrado un trabajo estable, pero no está echado, le está "echando pichón" para salir adelante. 

No está robando, está trabajando, pero, probablemente es algo que no hubiese tenido la necesidad de hacer en Venezuela, o quizá en otros tiempos, porque en este gobierno, todo el posible. 

Las cosas han cambiado tanto, que cuando llegué, conseguí trabajo a la semana, hoy en día, puedes tardar hasta un mes, lo cual, desde mi punto de vista, es desesperante. 

Sinceramente, no hay necesidad. No hay necesidad de pasar tanto trabajo en otro país, por culpa de un gobierno ineficiente e inMADURO, que no acepta sus errores y asume las consecuencias, esto aunado a la nostalgia y tristeza de estar lejos de familiares y amigos. 

Todo comienzo es difícil, las personas que tenemos años aquí, algunas ya tenemos trabajos estables, pagamos nuestros impuestos y seguro social, algunos ya tenemos carro, la mayoría con un préstamo del banco, el cual ayuda a la economía nacional, algunos tienen casas e hijos panameños, algunos son famoso, como Bettina o Sara, tengo amigos con carro, con casa, con hijos, también conozco gente que va llegando, que está buscando su primer trabajo, otros ya lo tienen. Tambié conozco gente que se ha ido a buscar un mejor futuro, del que Panamá les ofrece.

Definitivamente abandonar tu país por querer un futuro mejor, para lograr tus metas, profesionales y personales, no es la opción fácil, tampoco la difícil, si no nadie lo lograra.

Con mucha paciencia y confianza en sí mismo y en Dios, se puede salir adelante, cuando se cierra una puerta se abre una ventana. Hoy podemos estar bien o mal, pero la vida es un círculo. Todo vuelve, quizá algún día, todos los que nos hemos ido, volvamos a nuestra tierra, llevemos a nuestros nuevos amigos, de diferentes nacionalidades, a conocer nuestras bellezas, mientras tanto paisano, no decaígas, sigue adelante con optimismo y valentía, dejando en alto el nombre del país que te vio nacer, sé ejemplo de superación, constancia y guaramo, para ti y para los demás.