Paraísos Panameños: El Valle de Antón

Siempre hay algún lugar como el que estaba cerca de casa, la puerta, en el estado Trujillo, acá, El Valle de Antón.

A 2 horas de la ciudad queda este paraíso panameño, perfecto para una escapada romántica, para relajarse, compartir con la familia o pasarla bien con los amigos, o sea, un lugar para realizar diversas actividades, según sea el caso.

En este lugar no hay una plaza Bolívar donde la gente estaciona su carro y coloca la música a todo volumen y se pone a beber, en Panamá esta prohibido ingerir bebidas alcohólicas y fumar en la vía pública.

Yo fui en los añorados días de fiestas patrias, día de la bandera e independencia de Panamá, las primeras fiestas patrias en las que hacia algo, en las anteriores no había el factor $  tampoco es que ahora sobrara, pero decidimos hacer un esfuerzo y disfrutar los días libres.

Fue un viaje con amigos, para relajarnos y divertirnos y lo más importante, meterle el primer kilometraje al carro.

Unas personas me dijeron que iba muchos días y que allá no había mucho que hacer. No me dejo llevar por experiencias ajenas, en ningún caso, así que nos fuimos al valle 2 noches y 3 días... y hasta nos faltaron actividades por hacer.

El clima es delicioso, fresco y en la noche frío, hicimos una parrilla, como nos quedamos en una posada, la sra nos prestó el bbq.

Cuando llegamos al Valle había un desfile, así que nos quedamos contemplando el talento, en Venezuela nunca vi algo parecido, más que intentar enseñarnos a tocar la flauta cuando estábamos en la escuela.

El cuerpo quería calle y el estómago comida, comenzamos a buscar la posada y dimos mil vueltas, siempre estuvimos frente a ella... turistas✌

Dejamos las cosas en las habitaciones y la sra de la posada nos recomendó una pizzas que estaban en el centro comercial del frente. Los precios iban desde $16 a $20, dentro de lo normal. Pedimos una pizza familiar para 2. Cuando la pizza llegó nuestra cara fue un poema, el tamaño "familiar" era realmente un mediano, la masa súper fina... no nos íbamos a llenar, de paso que la pizza estaba súper deliciosa, lo cual fue más triste, pero lo más doloroso fue que en la ciudad de puedas comer una pizza con $10 que te deja lleno hoy y mañana, tuvimos que llenar el vacío con chucherías.

En el zoológico hay una flora muy variada, también hay cocodrilos, aves, unas iguanas inmensas y la popular rana dorada, la cual solo habita en este lugar de Panamá y ya esta extinta en su habitad natural.

El recorrido por el zoo es muy bonito, estuvo lloviendo todo el paseo pero igual lo disfrutamos al máximo. Luego hicimos el supermercado para nuestras hamburguesas a la parrilla, no hice más que comer, los hombres se hicieron cargo.

Al día siguiente, también estaba lloviendo, fuimos al mariposario, dan una charla muy educativa, la cual me hizo sentir remordimiento de conciencia por todas las cosas malas que les hice a las mariposas en mi infancia🐛🌹

Para este día no queríamos errores para la comida, así que queríamos comer en un lugar bien, sin embargo yo propuse comer en una fonda, un restaurante en la calle donde venden bueno, barato y bastante. Nadie me hizo caso. Fuimos a un lugar y nos cambiamos porque tenia pinta que también servían poquito.

Nosotros pedimos una parrilla mixta por el módico precio de $22. Con esta misma cantidad de dinero en la ciudad nos comemos una que nos deja más que satisfechos, la cosa fue peor, un cuento de terror. La parrilla venia en un hermoso y plato blanco grande y traía: un chorizo pequeño picado a la mitad, una pechuga de  pollo, también picada a la mitad y pequeña y dos tiras de carne. Las papas fritas y los patacones no llenaban ni a un niño. ¿Saben qué es feo? Comer con rabia. Por eso no hay ni foto de la parrilla. Para no revivir la pesadilla.

En las aguas termales nos hicimos un facial y nos bañamos un rato. También compramos arcilla para llevar.

Caminamos por el centro, donde venden artesanías y recuerdos hermosos.

Fuimos a la piedra pintada, algo muy interesante, aún se está búsqueda del significado de los símbolos que allí están, nos dimos un chapuzón en el río. No subimos a la india dormida, esta pendiente. Esta es una montaña con forma de mujer acostada.

Por la temporada, que era alta, el hospedaje si me pareció costoso, de resto, para entrar al zoológico, mariposario, serpentario, aguas termales, la piedra pintada y museo los costos variaban de $1 a $6 por persona. La entrada al chorro el macho si estaba costosa y dependía del área al que fueras, por temas de tiempo no pudimos ir.

El Valle es un lugar que recomiendo 100% un contacto con la naturaleza, para salir del estrés de la ciudad, si sin glotones como nosotros, tomen sus precauciones con la comida.