martes, 4 de abril de 2017

Los sueños se comienzan a hacer realidad

Continuando con la entrada anterior, MI PRIMER TRABAJO LEGALMENTE EN PANAMÁ, luego de ese balde de agua fría, en el equipo decidimos llamar a los jefes y preguntar en qué parte de la ecuación quedábamos nosotros, sus palabras textuales fueron: “La nueva agencia tiene sus datos, ellos estarán comunicándose, ellos tienen reglamentos y protocolos diferentes. Ellos harán el proceso de reclutamiento y decidirán, ustedes tienen ventaja porque tienen la experiencia”  o sea, no era que nos iban a transferirnos o decir: este es nuestro personal. Este balde de agua fría fue peor. 

Pasados los días, la zozobra de ¿ahora qué voy a hacer? Volver a buscar, con lo que me costó y tardó en conseguir este y mil pensamientos más que me daban mil vueltas por la cabeza. 

Nos llamaron de la nueva agencia para una entrevista formal. Todo el  personal quedó, las cosas cambiaron, horarios, para mejor y salarios, para abajo. Me tocó aceptar porque de verdad que no tenía energías para emprender una nueva búsqueda, tenía sed de estabilidad. Creo que en el extranjero eso es lo más preciado que uno puede tener o pedir, una “estabilidad” aunque es relativo, tengo casi 4 años en Panamá y aún no me siento 100 % estable y sé que se debe a que la familia no está, los que te pueden meter la mano ante cualquier adversidad. Eres tú, contigo y tu pareja, si tienes. 

Resulta que con la agencia anterior nos liquidaron, y cuando te liquidan, aquí y en China, creo, significan que te dan toda tu plata y un poco más. Me sentía millonaria, era un buen dinerito, un abono inicial de un carro para un nacional... Pero no para un extranjero. 

Y aquí comienza la travesía o el camino a hacer los sueños realidad.

Las personas que me conocen saben que siempre he sido muy independiente y desde pequeña estoy pidiendo un carro, eso pedí de 15 años, debido a la situación de Venezuela tener un carro ya era una odisea, imagínate uno nuevo. Siempre lamenté que mi papá no me lo pudo dar, más todo lo que me dio, que siempre estaré eternamente agradecida, me faltó eso, ahora lo veo diferente, ahora hasta se lo agradezco. Qué rico es obtener tus cosas con el sudor de tu frente, en mi caso de mis pies porque trabajo parada. 

Todo lo del cambio de trabajo fue en diciembre. Solo tuve una semana de descanso y comencé a trabajar nuevamente. En enero hubo una feria de carros,todas las agencias se junta en un solo lugar y todos los bancos para aplicar al crédito del carro.

Asistí a la feria muy emocionada y con ese sustico, el carro que yo quería, si te aprobaban el crédito, venía con un televisor, carro + tv... ¡Qué felicidad! Yo no tenía tv. 

Cuando llegábamos a la feria nos atendió una chica demasiado amable, nos ayudó demasiado.
Son muchos los factores que influyen a la hora de adquirir un crédito, allí me di cuenta:
1) La estabilidad laboral, indispensable, cada banco pide un tiempo diferente, la mayoría un periodo mayor a 1 año trabajado, o sea, cotizando en el seguro social. 
2) La carta de trabajo, debe ir de la mano de las cotizaciones pagadas  en el seguro, o sea, si tienes 6 meses trabajando, en la ficha, talonario de pago del seguro, deben salir 3 cuotas pagas, siempre van a faltar 3 meses de cotización, la ficha tarda 3 meses de en llegar a tus manos. 
3) Tu récord de pago, la Apc, asociación panameña de crédito, señores, aquí toda deuda se refleja en la Apc, hasta las personas que venden Avon, le incluyen las deudas ahí. 
4) El tiempo en el país. Tu ultimo sello de entrada debe tener 1 año. 

Esos son algunos o al menos los que fueron mi piedra en el camino por estos motivos: 
1) Tenía 6 meses trabajando, pagando el seguro social, esto con la empresa anterior, con la nueva empresa no tenía ni el mes. Es decir, no tenía una estabilidad laboral no tenía ni 6 meses que era lo mínimo que me pedía el único banco que al menos me abrió la puerta.
2) Resulta, que la empresa anterior no me dio una carta de finalización de labores, así que como no tenía esa carta, no tenía como sustentar mi continuidad laboral, es decir, nunca deje de pagar mis cuotas en el seguro social, pero necesitaba una carta de la empresa anterior que dijera que trabajé con ellos hasta tal fecha para comparar fechas con la carta de trabajo nueva y ver cuánto tiempo estuve sin trabajar, el cual no fue ni un día, ya que un contrato terminaba el 12 y el otro comenzaba el 13. La semana de descanso fue porque la empresa anterior nos envió a la casa, con la intención de dejar el proyecto vacío, la maldad pues, como aún trabaja con ellos, tuve que hacerlo. 
3) La APC... Como ya me habían dicho que parar pedir un crédito grande, debían revisar tus referencias de pago ahí, yo compre un colchón que me hacía falta y lo saque a crédito... El crédito eran $250, carísimo el colchón porque era financiado pues, mi crédito daba risa, no se compraba con los miles de dólares que estaba pidiendo al banco para comprar el carro. O sea, esa referencia no me servía.
4) ¿Quién diría que el hecho de haber renovado mi pasaporte antes de venirme definitivamente a Panamá iba a afectarme? Pues si, ya que mi último sello de entrada no tenía el año ¿y mi pasaporte anterior? Resulta que en la página del Saime decía que yo nunca había retirado mi pasaporte, lo cual era falso porque yo hasta había viajado, y para sustentar o eliminar ese pasaporte debían devolverlo al saime en Caracas. Nunca pensé necesitarlo y tampoco me dieron chance a pensar en sacarle copia. Fue: dame el pasaporte, firma aquí, espera una semana y pide la cita para el nuevo.
5) El abono inicial, $1200 es un abono del %10 que le piden a un nacional. No a un extranjero. Me estaban pidiendo %15 por lo bajito... ¿De dónde barro? Aparte, la conchita de mango, si das un abono bajo las letras del carro quedan altas a eso hay que sumarle la gasolina, que no es económica como en Venezuela, aquí la gasolina se presupuesta, los mantenimientos tampoco y si quieres en un futuro, vender el carro a un buen precio, debes tener los mantenimientos al día y preferiblemente de agencia, y los más fuerte para el venezolano, es que aquí los carros si se devalúan... 

Salí de ahí con los ánimos por el suelo, a esperar bus, sin la esperanza de que pronto ya no iba a seguir más en transporte público... Iba gente con su tv, o sea, ellos sí tenían la certeza que ese era uno de sus últimos buses y aparte... ¡TENÍAN TV NUEVO!

Me enfoqué en el mes de octubre, en reunir más para aplicar en la feria que hacen en ese mes que es más grande. Elegimos  el carro, el color, unimos fuerzas, unificamos salarios para pagar las cuentas y ahorrar los más posible. Salidas limitadas y no tan frecuentes, tenía un propósito entre ceja y ceja. Para ese tiempo ya iba a tener 10 meses trabajando más los 6 que ya tenía con la otra empresa. 

Saque una tarjeta de crédito, era una referencia de crédito más grande y significativa para los bancos, la pagaba puntual, el sello del pasaporte ya tenía más de un año y el abono inicial que teníamos era de un %15 aproximadamente.

¡Llegó octubre! Estaba lista para aplicar. Se la puse muy fácil al vendedor, quiero este carro y ya, dónde lo abono, el auto tenía $500 menos del precio que habíamos visto en la agencia. La locura con los bancos, ninguno me aceptaba porque no tenía el año trabajando ni la bendita carta de la empresa anterior para sustentar la continuidad. Los bancos que me aceptaban era con la condición de dar más abono, que “no tenía” si los tenía pero no quería quedar sin un dólar.

Me desanimé , pensé que si habían tantas trabas era porque no era el momento, Dixon me decía que teníamos que seguir tocando puertas en los bancos fuimos como toda una semana seguida a la feria a meter los papeles en todos los bancos y financieras que habían, eso era gasto de pasajes y de entrada y yo estaba agotada física y mentalmente.

Un banco me aprobó con el %25 de abono inicial, eso sí que no lo tenía, hable con el vendedor y le pedí ayuda porque el iba a perder su venta si no me conseguía un financiamiento inferior, fueron casi 15 días en eso. Un viernes, ya para terminar la feria me llama y me dice que me consiguió un %20 y bueno, íbamos atener que quedarnos sin $1 ahorrado para poder tener el carro. Ese día en el transcurso de la tarde me llaman del banco para que fuera a firmar que me habían aprobado y yo le dije que ya sabia. Llegamos al lugar a las 6pm y nos atendieron a las 11pm, menos mal habían baños y snaps y bebidas gratis.

Cuando por fin me llaman... ¡TENÍA 2 CRÉDITOS APROBADOS! Uno con el %25 que me había dado el ejecutivo y el que me consiguió el vendedor con su contacto de %20. Yo me disculpe con el ejecutivo y le dije que lo sentía pero que me tenía que ir por el otro. La letra del carro me quedaba justa, con lo que tenía presupuestado para pagar mensual. Adquirimos el seguro del carro con muy buen precio, promoción, facilidad de pago. 

No teníamos el carro, pero teníamos viaje planeado para fiestas patrias al Paraísos Panameños: El Valle de Antón

El carro nos los entregaron días antes del viaje, materialicé uno de mis grandes sueños y una meta como pareja. Más entusiasmados por continuar nuestro camino en Panamá, seguir dando lo mejor a la patria para seguir recibiendo grandes satisfacciones personales.




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