Mi día comenzó a las 2am aunque en realidad
siento que fue continuidad del anterior. A esa hora mi aire acondicionado hacia
ruidos extraños yo pensaba –coño que ladilla, me tengo que parar a apagarlo-
cuando abrí los ojos el protector marcaba que había una baja, inmediatamente mi
mente reaccionó, era 14 de abril, día del cumpleaños de mi papá y día histórico
para mi país amado, me dio ese susto que te da antes de presentar ese examen
final, o sea, estaba vulgarmente –cagada- y así, comenzó mi día.
No pude dormir más, aunque me quedaban 2
horas de sueño pues tenía que despertar a las 4am para comenzar la lucha por el
progreso, eso fue vuelta y vuelta, los pasos de mi papa, quien ya estaba
despierto también, me impidieron conciliar el sueño, me pare y lo felicite y me
dijo – se exploto el transformador… que ladilla pana, uno semana sin luz ahora,
es lo que una piensa de una vez.
A las 5am ya estaba lista, bañada y vestida y
desayunando, mi papá ya se había ido hace rato a su centro de votación, pues
era miembro de mesa –que bonita forma de pasar tu cumpleaños- mi mamá también estaba lista, se iba a su
centro votación porque, según ella –muchacha, quien aguanta ese calor a la 1pm
y aquí sin luz, yo me voy ya, y a las 5 50 se fue a pie (algo insólito) se fue
diciendo – esto sólo lo hago yo por Capriles-
Me tocaba ahora a mí, llegando a mi punto
blanco, armamos el tarantín, el punto rojo ya estaba listo y con su música. Las
sátiras no se hicieron esperar, cada persona que salía del centro de votación lo
hacía gritando – misión cumplida comandante – apuntaba hacia el punto blanco,
daba media vuelta y se iba a su punto rojo – yo me pregunto, el “comandante” la
habrá escuchado, porque yo no creo en muertos, yo creo en el poder de las
personas que viven y luchan y por supuesto, en mi comandante supremo, en Jesús,
el que resucito a los 3 días, en el hijo de Dios.
La mañana transcurría mientras que cualquier
cosita hacia que las personas del punto rojo no dejaran de gritarnos consignas,
una persona que estaba en nuestro punto miraba a lo lejos… cuando las personas
del punto rojo comenzaron a gritar – otra vez – pero esta vez decían traidora,
vende patria, hipócrita. La mira y le dije ¿eso es con vos? Me dijo que si, le pregunte
si había saltado la talanquera y me dijo que si, le dije que estaba bien que no
les parara, mientras seguía con mi cel, que ya estaba descargándose velozmente
debido a la cantidad de mensajes que me llegaban de personas que era
movilizadoras, personas que necesitaban ser movilizadas y mensajes que yo
enviaba para que fueran a movilizar a tal persona.
Con un calor agobiante transcurría el día, había
olvidado pagar la torta de mi papa, me quería como morir, fue una odisea cruzar
mi pequeña ciudad para llegar hasta el centro de mi papá a buscar el carro para
continuar la odisea de llegar a pagar la torta e ir a mi casa, todas o al menos
la calles principales que normalmente transitamos estaban cerras, pues había centros
de votación en sus cercanías. Llegue a mi casa y cuando fui al baño note que me
había puesto la panty al revés, no había luz, ¿recuerdan? Mi torta estaría lista
a las 12 30 pues si no pagaba, no la comenzaban a hacer, obviamente.
Ya había llegado la luz en mi casa, bueno
colocaron una móvil. Mi familia estaba lista para comenzar la celebración que esperábamos
fuera doble. Fui a mi punto blanco, las cosas marchaban normales, era un
colegio 80% oficialista. Entre una y otra cosa me devolví a mi casa, necesitaba
comer y bañarme, el calor era extenuante. Ahí, mi 2do baño del día. Los nervios
me empezaron a atacar, la sopa no estaba lista, el estomago de estaba comiendo a
sí mismo. Mientras le hacía unos pancitos a mi papa para llevárselos, porque no
sabía si había comido, llego el susto que te da cuando vas a presentar un
examen, otra vez y con el llego la primera taza de manzanilla pues estaba muy ansiosa.
Listo, operación avalancha, los jóvenes estudiantes
que aman a Venezuela debíamos salir a votar, fue la orden de nuestro líder político,
nos montamos en el carro mi hermana, un voto, una amiga de mi hermana y mi
hermanita, no votan, mi primo y el trabajador, dos votos. Mi primo fue el
primero en quedarse, la escuela más cercana, misma escuela donde mi mejor amiga
era la única testigo de mesa, en su mesa, por parte de la unidad, en ese momento puede
hablar con mi papá, le dije que le llevaba comida y me dijo que el tenia comida
para llevar a la casa, los pancitos se destinaron a mi amiga que si tenía
hambre y bastante.
Luego, el trabajador, su centro era lejos
pero aja, no importaba, llegamos y le dije –avísame si te espero o me voy, no
me aviso, espere menos de 5min y lo llame y me dijo –ya voy saliendo, se
chequeo en su respectivo punto blanco y continuamos, ahora era el turno de mi
hermana le dije lo mismo, avísame si te espero o voy a votar y vengo, ya que
votamos en sitios distintos, ella si me aviso –esto esta pelao´ espérame, se
chequeo en su punto blanco –le dieron un chocolate y avanzamos. Ahora era mi
turno de ejercer mi derecho al voto, llegamos, estaba pelao´ y entramos
directo, mi papá estaba en la mesa 4 y
mi mesa era la 3, abrimos la puerta, mis 3 hermanas y yo con nuestras franelas
que decían – papi feliz cumple te amamos- todos empezaron a aplaudir.
Y mi turno llegó, entre a mi mesa, la jefa de
la mesa me dijo –génesis sabes cómo votar y le dije por supuesto, pensé, cómo
no saber si he votado 3 veces por este hombre, me dijo seguro, por supuesto, no
hay errores. Me dirigí a la maquina, el susto del examen volvió, pero esta vez
no se materializo… if u know what it means. Génesis me avisas cuando estés
lista, fueron las palabras de la jefa, estoy lista, fueron las mías. No había presionado
bien la cara de mi amado candidato cuando ya había salido, me dije –ya va, voy
a esperar un momentico pa´darle votar - en mi mente -1…2…3... VOTAR!!! El papelito
salió lo agarre y no salió, es lo normal y pensé – epaaaa, pilas jaja y ahí salió
por completo, mi boleta decía en mayúscula HENRIQUE CAPRILES RADONSKI la mire,
le di un beso, dije en nombre de Dios y me la coloque en el corazón, la
doble la deposite en su cajita, me
mojaron mi dedito bien chévere, ni mucho ni poco, perfecto.
Nos fuimos con mi papá a quien le dieron un
ratico de permiso y cuando fui a buscar la torta… era perfecta, luego me entere
que la señora es chavista, aunque debo admitir que le puso amor a la torta
jaja.
Ya en mi casa el susto del examen volvió,
durante el día no deje de cargar mi cel,
cadenas, mensajes, llamadas, buscar esta gente aquí, anda pa allá, que en tal
lugar se daño la maquina, y pare usted de contar la cantidad de información verdadera y falsa que se manejaba a través del
blackberry y las redes sociales y eso que a las 5am difundí un mensaje, el
primero del día, donde enviaba diferentes números de movilizadores en el estado
Zulia y pedía por favor que antes de difundir una información comprobaran su
veracidad… caso omiso. El día siguió transcurriendo, ya mi estomago se había comido
todo a sí mismo, y lo alimente un poco, compartí con mi familia, siempre con mi
celular en mano y las horas pasaban y el calor continuaba y los nervios crecían.
Llego la noche y con ella otro baño para
calmar los nervios, sudaba como si estuviera en el gimnasio. Desde ahí todo está
confuso, oficialismo celebrara y oposición también yo solo sabía que no quería celebrar
hasta que no saliera la más depreciable de todos, la baranda –quien por cierto
me dio RT- y Tibisay.
Empecé a enviarles a mi fuentes, las mismas
que me dijeron el 7O que habíamos perdidos, pero esta vez me decían que habíamos
ganado, adicional a ello, la cara de los dirigentes del comando Simón Bolívar
era de felicidad y seguridad, la cara del oficialismo también, me confundían. Con
ello se vino la 2da taza de manzanilla, el sueño me empezó a pegar, no había parado
en todo el día, también a mi familia, mi papá ya había llegado, en su centro que
también es mi centro ganamos, HCR 1480 – NM 690. También me llegaron noticias
que en colegios 100% partidarios del oficialismo habíamos ganado por 140 votos,
algo increíble. Noticias de disturbios también me llegaban, me pedían números de
medios y así estábamos.
Los mensajes del amigo de mi amigo que es
cuñada de la que vive al frente del cne, ya habían empezado, los odie, odio y
odiaré. Mientras, la espera continuaba. Hasta
que por fin! salió una de las más despreciables, porque ya a la otra teníamos rato viéndola.
Tibisay nos rompió el corazón, las lagrimas
no se hicieron esperar, cuando empezó la marcha lloré más y con más
sentimiento. Después de escuchar el desastre que decía Maduro se vino la
coherencia de mi líder político, como siempre, llenando de esperanzas al
pueblo, dijo lo que los 7 millones esperábamos, no reconocer los resultados pues,
si analizamos, Tibisay NO hizo la cadena nacional, NO mostró los resultados
estado por estado, NO dio el porcentaje de la abstención, NO dijo cuantos votos
sacaron los demás candidatos, NO dijo cuántos votos nulo y lo más importante, NO
incluyeron los votos internacionales.
Este corazón no se rompió por completo, ya
que más allá de sentir tristeza y derrota, esa venia con sabor a victoria, yo veía
algo chucuto ahí, una diferencia tan minina no puede abordar un resultado
irreversible. La lucha continua, si nuestro candidato hizo tanto por nosotros
sin importar su beneficio personal, nosotros tenemos que continuar la lucha y
acatar su llamado ante este panorama. Los venezolanos no nos sentimos
derrotados, nos sentimos violados por un Consejo Nacional Electoral claramente
vendido. Venezuela somos todos y todos queremos lo mismo, paz y unidad, hasta
los 7 que votaron a favor del oficialismo para hacer feliz a un muerto, quieren
paz.
Así no me imagine mi 15 de abril, lo imagine
unido, no 7 y 7… Muerto, ¿estas feliz? Ya que ellos creen que es posible hacer
feliz a un muerto, vamos a ver el muerto nos aclara la duda, si esta feliz por “ganar”
con trampa o no.
Quien conoce el poder de Dios no deberá temer.
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