La decisíon estaba tomada y llegó el día. 18/08/2013, mi vuelo a ciudad de Panamá salía y mi corazón se partía en mil pedazos, de verdad, tener que despedirte de tu familia y amigos sin saber cuando podrás volver a verlos es lo más difícil que, hasta ahora, he hecho. Solo pensaba en cuanto odiaba la mala gestión del gobierno, motivo principal por el cual me estaba yendo, aunado a metas y propositos personales que lamentandolo mucho, Venezuela no me lo podía ofrecer al momento.
Llegué un día domingo, toda esa semana fue enviar hojas de vida a TODAS PARTES! La primera llamada que recibí fue de una agencia de azafatas que entre unas y otras cosas al final me dijeron que también salian con los clientes y los acompañaban a eventos y si el cliente quería "algo más se cobraba tanto" mi cara fue un poema.
Hasta que llegó el día jueves, tenía una entrevista de verdad. Era lejos de donde estaba pero ya conocía un poco, pués en mi pasados viajes de turista iba allá a comprar... yo sabía que me tenía que bajar frente al centro comercial pero por alguna razón, me baje una parada antes y me toco caminar... 3pm, solazo, camisa manga larga y TACONES -antes muerta que sencilla-
Desde ese momento para acá las cosas han cambiado mucho en mi vida y en Panamá. Yo, gracias a Dios, conseguí trabajo a la semana de estar aquí, hoy el cuento es otro... ponle un mes, y con suerte, para conseguir un trabajo estable, que te alcance para sobrevivir, mientras tanto reunes para legalizarte y adaptarte, entre otras cosas más, pues cada persona tiene su historia y nadie sabe las goteras que hay dentro de la casa.
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